La patología del oído medio puede dificultar el acceso al oído interno a la hora de colocar un implante coclear o puede suponer un riesgo de extrusión del mismo.

Las dificultades de acceso al oído interno pueden ser debidas a la obliteración del nicho de la ventana redonda por un foco de otosclerosis que interfiera con la introducción del electrodo o a la alteración en el recorrido del nervio facial que puede complicar la realización de la timpanotomía posterior.

El aumento del riesgo de extrusión se presenta especialmente en pacientes en los que se ha realizado una timpanoplastia abierta por una otitis media crónica colesteatomatosa.

Se presentan varios casos de otosclerosis masiva con afectación coclear y obliteración del nicho de la ventana redonda y varios casos de pacientes operados por colesteatoma a los que se les realizó una timpanoplastia abierta.

Analizamos los detalles técnicos que facilitan el abordaje al oído interno y el mantenimiento del implante en su posición.