IX CONGRESO DE LA SOCIEDAD DE OTORRINOLARINGOLÓGICA DE CASTILLA Y LEÓN, CANTRABRIA Y LA RIOJA |
Las lesiones malignas que afectan al pabellón del oído obligan, en el momento de su extirpación, a realizar una exéresis que debe comprender en su entorno un margen suficientemente amplio de forma que permita alejar lo más posible el riesgo de recidiva.
Al ser el pabellón motivo de importantes implicaciones estéticas tenemos la responsabilidad de hacer una reconstrucción cuidadosa.
En el caso que presentamos, la lesión es pequeña, asentaba en la piel de la cara anterior de la concha; la extirpamos con la parte de cartílago subyacente resultando una pérdida de sustancia del tamaño de una moneda de 100 pesetas. Nuestra técnica de reconstrucción consistió en colocar un trozo circular de cartílago tomado del trago y cubrirlo con fascia del músculo temporal. A los 3 meses la lesión clínicamente había desaparecido y estéticamente era inapreciable.