INTRODUCCIÓN: La necesidad de pruebas de imagen (TAC cervical y/o cérvico-torácico) en el seguimiento rutinario de los pacientes intervenido de cáncer de cabeza y cuello no está aún bien establecido.

MATERIAL Y MÉTODOS: Realizamos un estudio prospectivo durante los años 99/00 sobre 28 enfermos oncológicos del Servicio de ORL del Hospital de Ponferrada a los que se prescribió TAC de control a los 6 meses de finalizar el tratamiento (cirugía con/sin RT). Se excluyeron los pacientes a los que se solicitó TAC cervical por sospecha de recidiva.

RESULTADOS: Se diagnosticaron 7 recidivas: 2 locales, 1 cervical y 4 pulmonares. La sensibilidad del TAC en el diagnóstico de recidiva tumoral en nuestros enfermos fue del 86% y la especificidad del 90%, con Valor Predictivo Positivo del 75% y Valor Predictivo Negativo del 95%. Identificamos 2 falsos-positivos y 1 falso-negativo (los 3 previamente irradiados). Se sometieron a cirugía de rescate 5 de las recidivas tumorales.

CONCLUSIONES: Aunque es preciso practicar más estudios prospectivos para sentar la necesidad de realizar pruebas de imagen rutinarias en el seguimiento de los pacientes con cáncer de cabeza y cuello, en nuestro estuidio el TAC de control post-tratamiento fue eficaz para detectar recidivas tumorales precoces sin sospecha clínica de enfermedad que pudieron tratarse adecuadamente.